domingo, 20 de enero de 2013

Lesión del bíceps femoral

El bíceps femoral pertenece a los llamados isquiotibiales, es un músculo biarticular que realiza flexión de rodilla y extensión de cadera.
La lesión de este músculo es muy frecuente en deportes que implican carrera alta o máxima velocidad. Esta lesión se produce cuando el grupo muscular no es capaz de soportar la exigencia requerida por el deportista, ya sea por un mal gesto de coordinación en el movimiento de impulso en la carrera o en el salto, o por una fuerza superior a la que el músculo pueda soportar. Un sobreesfuerzo o un entrenamiento de fortalecimiento que no se combine con estiramientos musculares pueden ocasionar una distensión, contractura o rotura de fibras. También puede deberse a desequilibrios musculares entre la parte posterior y la anterior de la pierna que predisponen a una distensión muscular de los isquiotibiales. Es usual que los isquiotibiales estén más débiles que el cuádriceps, por lo que un balance adecuado entre ambos grupos musculares disminuye el riesgo de lesión.
Existen algunos factores de pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones de isquiotibiales como por ejemplo:
- Practicar deportes de contacto o donde se requiera de sobrecarga en las piernas: Fútbol, Basketball, Carrera, Rugby, Danza…
- Fatiga muscular o isquiotibiales rígidos.
- Esfuerzo excesivo
- Clima frío.

Además del tratamiento mismo de la lesión, la fisioterapia es clave en la prevención de este tipo de afección del aparato locomotor. Lo ideal es no esperar que se dé la lesión, sino evitarla. Para evitar lesiones de este tipo lo mejor es un buen calentamiento, con estiramientos suaves para que el músculo vaya cogiendo elasticidad. Y posterior a la sesión de entrenamiento hay que repetir los estiramientos para evitar disgustos mayores. También es recomendable, respetar los momentos de descanso para evitar sobre cargas que en un futuro derivarán en roturas.

Uno de los ejercicios más interesante para prevenir y recuperar lesiones en el bíceps femoral es el llamado Ejercicio Nórdico para Isquios. Es un ejercicio sencillo que podemos incluir dentro de nuestras sesiones específicas para reforzar nuestras estructuras musculares. Se trata en definitiva de una contracción excéntrica prolongada de la musculatura isquiotibial, anulando en cierta medida la contracción concéntrica mediante el impulso de brazos como se aprecia en el vídeo.

Realizando el ejercicio de esta manera estaremos logrando 2 objetivos que confluyen: evitar el acortamiento isquiotibial y reforzar esta musculatura potenciándola en estiramiento.
Para realizarlo de manera correcta debéis tener en cuenta los siguientes aspectos:

- Mantener las rodillas, la cadera, la espalda y la cabeza alineadas en todo momento, manteniendo sus curvaturas fisiológicas.
- Realizar impulso con los brazos en la subida para limitar la fase concéntrica del ejercicio y retener lo máximo posible la bajada excéntrica de manera controlada.
- Mantener la activación y contracción de glúteos y abdomen (Bracing) durante todo el recorrido.

Sobre esto ha aparecido un estudio reciente en el American Journal of Sports Medicine,  realizado con futbolistas amateurs daneses que habían presentado esta lesión. Después de la aplicación de sesiones de Ejercicio Nordico para Isquios se obtuvieron resultados significativos tanto en la recuperación como en la prevención de nuevas lesiones en estos grupos musculares para este tipo de deportistas.

Cuando la lesión ya se ha establecido y es recidivante es muy importante empezar con estiramientos para aumentar su flexibilidad,  descargarla mediante masajes descontracturantes, aplicar hielo en los periodos de inflamación o dolor durante 10-15 min 3 veces al día y fortalecer la musculatura isquiotibial con una combinación de ejercicios excéntricos y concéntricos.

martes, 15 de enero de 2013

Entrenamiento de la fuerza


Los músculos deben trabajar contra una resistencia superior a la que se enfrentan en sus actividades diarias. Pueden ser pesos libres más o menos pesados, máquinas u otros aparatos para trabajar grupos musculares específicos. También se puede mejorar la fuerza mediante ejercicios que utilicen el propio peso corporal y la acción de la gravedad: abdominales, fondos, dominadas, elevaciones de piernas.
La acción debe repetirse el número suficiente de veces para producir fatiga muscular, lo cual no significa que se tenga que llegar a la sobrecarga muscular.  El entrenamiento de fuerza debe hacerse de forma gradual, como en cualquier otro tipo de actividad física. Si uno se siente mal después de una sesión de trabajo, es conveniente reducir o simplemente no seguir aumentando la carga. Sólo aumentar el peso o el nº de repeticiones cuando ya no se sienta fatiga con la actividad que se esté realizando ayuda a evitar la sobrecarga. Se debe procurar evitar realizar un exceso de trabajo para prevenir el dolor muscular o la lesión.
Una intensidad  máxima o submaxima es la que desarrolla la fuerza con mayor rapidez. Se puede modificar la intensidad variando el peso, el número de repeticiones, y/o el tiempo de descanso entre las series.
La fuerza se desarrolla aumentando el peso y disminuyendo el numero de repeticiones, y la resistencia aumentando el  número de repeticiones y disminuyendo el peso.
El American College of Sports Medicine recomienda:
1. Un circuito que incluya 8-10 ejercicios de los principales grupos musculares
2.Aumentar el numero de series de forma progresiva  proporcionará mayores beneficios.
3. Realice de 8 a 12 repeticiones de cada uno de estos ejercicios hasta el punto de fatiga.
4. Realice los ejercicios de fuerza de 2 a 3 días por semana.
5. Utilice la técnica adecuada para cada uno de ellos.
6. Realice los ejercicios utilizando el arco articular completo para cada grupo muscular.
7. Los movimientos deben ser suaves, a velocidad de moderada a lenta, y manteniendo el control tanto al levantar como al bajar el peso.
8. Mantenga una respiración normal durante cada repetición.
·         Carrera: correr por terreno de subidas y bajadas o con escalones contribuye a incrementar la fuerza de forma sustancial.
·         Ciclismo: las cuestas son muy buenas pero hay que tener cuidado para no llevar demasiado desarrollo (cadencia lenta de pedaleo) que puede perjudicar a las rodillas. Con la bicicleta de montaña, los caminos que con frecuencia obligan a ponerse de pie sobre los pedales contribuyen a desarrollar tanto la fuerza de los brazos y parte superior del cuerpo como la de las piernas.

lunes, 14 de enero de 2013

Requerimientos nutritivos de los atletas

Los atletas suelen interesarse por la nutrición porque desean extremar la energía para el entrenamiento y competición y debido a esto son especialmente vulnerables a la mala información dietética. Se cree que cada uno de los nutrientes mejora la realización del ejercicio pero el verdadero hecho es que no se necesita ningún suplemento de un único nutriente, comidas especiales, preparados proteicos o aminoácidos sobre la dieta equilibrada. Dichas sustancias no mejoran la resistencia física y en la mayoría de casos pueden realmente disminuir el potencial del atleta, interfiriendo en el funcionamiento óptimo del organismo. Pero a la vez una mala nutrición también afecta negativamente  en la resistencia del atleta.
Las necesidades nutritivas de los atletas son las mismas que las de los no atletas en lo que se refiere a los 50 nutrientes requeridos para la máxima resistencia, la diferencia radica en la cantidad de estos nutrientes que requiere el deportista.
Los atletas necesitan 6 nutrientes principales para la realización optima del ejercicio: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Tres de ellos son los encargados de aportar la energía a las células del organismo: carbohidratos, proteínas y grasas. Durante el ejercicio se utiliza una combinación de estos nutrientes como combustible para los MÚSCULOS EN ACTIVIDAD.
Los CARBOHIDRATOS compuestos constituyen la principal fuerte de energía para la actividad muscular. Estos se rompen en nuestro organismo formando glucosa que es el combustible muscular en los primeros minutos de la actividad física. Si no se utilizan inmediatamente estos se almacenan en el hígado y músculos en forma de glucógeno que es la principal fuente de energía para los músculos en actividades prolongadas. El gasto de glucógeno es proporcional al grado de intensidad de la actividad. En actividades de gran intensidad de forma prolongada el gasto de glucógeno es máximo, llegando a un punto en el que se produce una depleción gradual de las reservas disminuyendo drasticamente la resistencia del deportista como por ejemplo en maratones; por ello el consumo de carbohidratos durante las pruebas es esencial para mantener las reservas limitadas de glucógeno. En actividades de intensidad más baja el consumo de glucógeno es muy inferior. Por ello para un deportista de intensidad media el consumo ideal de carbohidratos seria del 50-55%.

La controversia de las proteinas:

las proteÍnas son importantes para formar y reparar las células y los tejidos. Para algunos atletas es deseable un aumento de la masa muscular para una resistencia óptima, por ello la mayoría de estos creen que las dietas ricas en proteínas y suplementos proteicos son necesarias durante los entrenamientos para aumentar el crecimiento muscular y mejorar la resistencia. En realidad las proteínas son necesarias para el desarrollo muscular durante el proceso de acondicionamiento y las demandas pueden ser ligeramente mayores durante el periodo en el cuál se está formando tejido muscular nuevo. Pero el suplemento de proteínas por encima de la ingesta normal no aumentará el crecimiento del tejido muscular durante el entrenamiento ni mejorará fisiológicamente la ejecución del trabajo. Una dieta excesiva de proteínas hacen que el hígado y los riñones deban trabajar más intensamente para metabolizarlos y aumente la eliminación de líquidos conjunta a esta lo que puede provocar fácilmente que el individuo se deshidrate y baje de forma.

domingo, 13 de enero de 2013

Algo que aportar, algo que te aporta

Cuando pensamos en la fisioterapia en sí a nuestra cabeza llega la idea de una persona tratando a otra que tiene alguna alteración motora, déficit o dolor muscular. Pero va mucho más allá. Hace cuatro años cuando comencé a estudiar esta carrera por mi mente solo pasaba la necesidad de poder ponerte al servicio de los demás y poder aportar algo a las personas. Lo que en ningún momento se me ocurrió es lo que la propia fisioterapia podía aportarme a mí. A estas alturas ya no se trata solo de poder ayudar a personas sino de lo mucho que esta disciplina aporta a ambos: al paciente y al terapeuta.
Tras pasar por el hospital te das cuenta de que muchas veces las personas que acuden a rehabilitación necesitan más unos oídos que unas manos. Muchas veces te preguntas por que un tratamiento efectuado correctamente no produce avances en un paciente y es que muchas veces no es necesario el tratamiento más actual ni más eficaz, es necesario SENTARTE A ESCUCHAR UN MOMENTO, que no significa ser psicólogo de nadie, los fisioterapeutas no necesitamos analizar problemas y darles un resultado, necesitamos ser oídos, tener paciencia y ayudar al paciente a que por sus propias palabras se de cuenta de que es lo que le frena, no necesitan consejo, necesitan desahogo. Muchas veces es la mejor de las terapias, aunque claramente esto no sustituye cualquier terapia manual que efectuemos.
Año tras año en mi carrera siempre ha aparecido un misma palabra : Empatía, a día de hoy entiendo lo importante que es este vinculo. Cada persona es un mundo y hay que conectar con cada mundo y hacer lo general particular para esa persona. Cuando consigues conectar con un paciente, entender que es lo que pasa, como puedes actuar, como puedes mejor tu tratamientos, entiendes lo que realmente significa la palabra FISIOTERAPIA; significa mejorar, evolucionar, cuidar, ayudar; significa realización, felicidad, esperanza y a la vez todo lo contrario.
Nunca pude imaginar que la fisioterapia también podía ayudarnos a nosotros a sentirnos realizados, a darnos ganas de avanzar, de seguir, de mejorar y sobre todo te podía dar tanta felicidad.
A día de hoy si que puedo decir que la más difícil pero la mejor decisión que yo he tomado es ser FISIOTERAPEUTA.